1º Concurso / Primer lugar

Lo Deseo

(Narrado por Jane)

Me dirigía a la sala principal, donde se encontraba Aro. Ya que Demetri me dijo que quería a todos los de la Guardia allí. Abrí las puertas, y pude ver que todos estaban en un semicírculo, incluido mi hermano...

-Bienvenida, querida Jane-Dijo Aro dulcemente

-Gracias Aro, pero...¿a qué se debe esta reunión?-Pregunté poniéndome al lado de mi hermano

-Tenemos una misión-Dijo emocionado

-¿Tipo?-Preguntó mi hermano

-Unos neófitos han convertido a un chico en las afueras de Volterra-Dijo Aro enfadado

-Eso es injusto-Susurré

-Lo sé-Dijo Aro en un suspiro

-¿Cuando partimos?-Preguntó mi hermano

-Demetri me ha dicho que estarán esta noche por esa zona-Dijo Cayo

-Pues ahí estaremos nosotros-Dijo Alec decidido

Pasamos toda la tarde hablando de como atacarlos sin ser vistos, ya que un neófito, antes de convertirse en vampiro, tiene todo más desarrollado. Cuando llegó la hora de irse...

-Espero que no quede rastro de los neófitos-Dijo Marco amenazadoramente

-Lo cumpliremos-Dijimos todos decididos

A la misión íbamos: Alec, Demetri, Félix y yo, ya que éramos los mejores de la guardia.
Llegamos a las afueras en cuestión de minutos, y pudimos ver el cuerpo de una persona tirada en el piso, mientras que vimos sombras corriendo a su alrededor. Nos acercamos sigilosamente, y los neófitos se dieron cuenta, y comenzaron a correr para poder escapar. Pero el don de Alec los cogió, y se quedaron quietos...

-Dolor-Susurré, para luego utilizar mi don contra ellos

Todos cayeron al suelo, comenzando a gritar, mientras que Demetri y Alec cogían a la persona que estaba en el suelo. Yo no tuve tiempo de ver a la persona, ya que entre Félix y yo, descuartizamos los cuerpos, y los tiramos a la hoguera.

-Está cambiando, ¡debemos llegar al castillo ya!-Dijo Alec desesperado

-¿A qué esperamos?-Dije incrédula, para luego echarnos a correr hacia el castillo

Cuando llegamos, Aro no dijo palabra, y se llevó, junto con Cayo y Marco, a esa persona a una habitación. Nosotros cuatro esperamos, junto con los demás, a que Aro saliera, ya que estábamos un poco ansiosos por verle como vampiro. Pasaron un par de horas, y ya había empezado a salir el sol. Aro salió acompañado de Cayo y Marco, y se acercó a nosotros...

-Ya se ha convertido, está un poco confundido, ya que no se ha tomado muy bien lo de ser un vampiro-Dijo serio

-¿Puedo pasar?-Pregunté esperanzada

-Claro, pero ten cuidado, no sabemos lo que puede llegar a hacer-Dijo con tono protector

-Gracias, amo-Dije sonriente

Llegué hasta la habitación, y cuando abrí la puerta...

(Narrado por Santiago)

Yo estaba tan tranquilamente paseando por el bosque, para tomar algunas fotos, y mandárselas a mi madre, ya que ella deseaba venir, pero no pudo porque enfermó. Noté que el sol ya comenzaba a desaparecer, y decidí irme hacia mi apartamento, que había alquilado para pasar los días. Pero cuando quise emprender la marcha, no me acordaba por donde había venido. Entonces, noté que algo se movía detrás de mí, y al girarme, vi que se me abalanzaba una persona, y lo último que recuerdo, es que sentía algo duro y frío en mi cuello. Luego, despierto en esta extraña habitación, y un hombre muy raro, me cuenta todo lo que pasó, y me dice(muy cuidadosamente)lo que soy...¡UN VAMPIRO!...¿Acaso existían?, estaba muy, pero que muy confuso. Noté como que se abría la puerta...

-¿Puedo pasar?-Preguntó una voz femenina

-Claro, pasa-Dije tapándome la mitad del cuerpo con la manta, ya que estaba medio desnudo. Al pasar esa chica, vi que era preciosa, tenía el pelo rubio, en ondas preciosas, con los labios rosas y perfectos, con los ojos rojos borgoña, pero aun así, tenían algo que los hacían perfectos...

-Hola, mi nombre es Jane. ¿Cómo te encuentras?-Preguntó con su dulce voz

-Encantado, mi nombre es Santiago, y la verdad, es que no me encuentro muy bien. Estoy demasiado confuso, esto es demasiado para mí-Dije apenado

-Sé cómo te sientes. Cuando yo me convertí en una vampira, también estuve como tú, pero gracias a las personas que me cuidaron, he salido adelante-Dijo apenada

-¿Quieres sentarte?-Le pregunté haciéndole sitio en la cama

-Me encantaría-Dijo enseñando su perfecta fila de dientes blancos. Al sentarse...-¿Tienes sed?-Preguntó mirándome fijamente

-El hombre de pelo negro me dio un vaso de...sangre-Dije avergonzado

-¿Te gustó?-Preguntó sonriente

-Me encantó-Dije devolviéndole la sonrisa

-Me alegro-Dijo ella sonriente

-Y...¿Qué le diré a mis familiares?-Pregunté triste, ya que echaría de menos a mis padres y a mi hermanita

-Tienes que decirles alguna mentira, ellos no te podrán ver así-Dijo apenada

-Ya veré que decirles-Dije apenado

-¿Quieres dar una vuelta por el castillo?-Preguntó

-Claro-Dije sonriente...Esta chica...no lo sé, pero me siento...me siento...¿atraído?

(Narrado por Jane)

Entré a su habitación, y me pareció ver al chico más hermoso que he visto en mi vida. Era de pelo negro, cortito, con unos ojos perfectos, aunque fueran rojos, simplemente perfectos, y sus preciosos labios...¡Su cuerpo!...Dios...¿Por qué me siento así?. Estuve hablando con él un rato, hasta que le pregunté si quería venirse conmigo a dar una vuelta por el castillo, a lo que él accedió muy sonriente...

-¿Tenéis ropa?-Preguntó nervioso

-Jajajajaja, ¡claro que sí!-Dije divertida-Enseguida vuelvo-Dije, para luego ir a la habitación de mi hermano, y coger una de sus blusas. Cuando volví, vi que estaba poniéndose los pantalones-¡Lo siento!-Grité, para luego taparme los ojos

-¿Te asustas de un hombre poniéndose los pantalones?-Preguntó divertido

-Pensé que tú no querías que te viera-Dije, aún con los ojos tapados

-No pasa nada-Dijo amablemente... ¡Ay qué lindo!-Ya puedes mirar-Dijo divertido

-Toma tu camisa-Dije entregándosela, si pudiera sonrojarme, ya estaría como una bombilla
Le hice un tour por el castillo, y solo pronunciaba un: Wow, o un: Hermoso...

(Narrado por Santiago)

Ella me hizo un tour por un castillo, y tenía que reconocer que era precioso, pero no tanto como mi Jane... ¿¡Pero qué digo!?...

-¿Te gustó el castillo?-Preguntó cuando estaba delante de mí, dándome la espalda

-Es precioso-Susurré mirándola a ella

Ella se dio cuenta de que no me refería al castillo, y me sonrió tímidamente...

1 mes después...

Ya llevaba 1 mes con los Vulturi, yo les dije a mis padres que había encontrado un trabajo, y que me quedaría aquí a vivir. Ellos aceptaron, pero con la condición de que los visitara 1 vez, cada dos meses. Yo accedí, ya que Jane, mi preciosa Jane, me dijo que me podía poner lentillas...La amaba tanto...Aro ya se había dado cuenta de los sentimientos que tenía hacia Jane, ya que 1 vez a la semana, nos leía la mente, para ver si habíamos ocultado algo importante. Jane no sabía nada de lo que sentía por ella, y prefiero que sea así, ya que ella seguramente, no me responderá, ya que ella, una chica tan linda y iluminada, no puede estar enamorado de un chico como yo, feo y apagado. Hoy entrenaría junto con Félix, ya que me estaba enseñando a cómo defenderme de los ataques de otros vampiros. En el camino, me encontré con Jane, que al verme, me dijo un: Hola Santi, y luego, sonrió tímidamente. Yo le devolví una sonrisa amplia, ya que cada vez que la veía, era como si mi mundo se iluminara. Llegué hasta donde estaba Félix, y vi que se estaba riendo a carcajadas...

-¿Puedo preguntar de que te ríes?-Pregunté confundido

-De ti-Dijo intentando calmarse

-¿De mí?-Pregunté confundido

-¿Por qué no se lo dices ya?-Preguntó, ya calmado

-¿El qué, y a quién?-Pregunté, como que no sabía la cosa

-No soy tonto. Sé como la miras, y sé lo que sientes por ella. No seas estúpido, y dile lo que sientes, porque si no, terminarás perdiéndola-Dijo serio

-¿Tú te crees que soy tonto?, ella no siente lo mismo por mí-Le dije molesto

-¿Quién es ella?-Preguntó...

-Jane-Susurré dándome la vuelta

Vi que estaba con la mirada triste, y que no paraba de viajar su mirada, de mí, a Félix.

-A nadie-Dije rápidamente

-Sé que estás mintiendo, dime de quien te enamoraste-Dijo echando humo por las orejas

-¿Por qué te pones así?-Le pregunté

-¿Porque no me lo has dicho?-Preguntó molesta

-Porque sé que ella no siente nada por mí-Le dije molesto

-Yo os dejo solos-Dijo Félix, para luego irse del gimnasio

-¡Eres un estúpido!-Gritó-Deberías decirme las cosas que te pasan, ¡Soy tu mejor amiga!-Gritó enfadada

-Perdona, señorita perfecta. A ti nunca te pasan estas cosas- Le dije sarcásticamente

-¡Pues desde hace un mes sí que me pasa!-Gritó, si pudiera llorar lo abría echo

-¿Qué?-Pregunté en un susurro

-¿Y todavía no te das cuenta?-Susurró bajando la cabeza

-Jane-Susurré acercándome a ella

-Acabo de cometer una estupidez. Solo te pido que te olvides de este momento, como si yo no te hubiera dicho nada, volvemos a como estábamos antes-Dijo, para luego darse la vuelta, y encaminarse hacia la puerta

-¡Espera!-Exclamé, agarrándola por el brazo, y dándole la vuelta, para que nuestros rostros quedaran a escasos centímetros

-Solo te pido que nuestra amistad no se rompa-Susurró con la cabeza gacha

-Te amo-Le susurré

-¿Qué...?-Pero no le di tiempo para reaccionar, ya que estampé mis labios con los suyos. Era el mejor beso de mi vida. Sus labios eran fríos, pero a la vez cálidos, eran perfectos. Ella pasó sus manos por mi nuca, y yo la agarré por la cintura. Estuvimos así un par de minutos, hasta que nos separamos...

-Wow-Susurró impresionada

-No quiero perderte-Le susurré dulcemente

-Yo tampoco-Susurró, para besarme de nuevo. Cuando nos separamos...

-Señorita Jane Vulturi-Dije divertido

-Dígame señorito Santiago Rossi-Dijo ella siguiéndome la corriente

-¿Desearía ser mi novia?-Pregunté pícaramente

-Ummm, déjame pensarlo...-Dijo pensativa, se me cayó el alma cuando dijo esas palabras...-Lo deseo-Susurró, para besarme de nuevo....

-Te amo-Le susurré cerca de sus labios

-Y yo más-Susurró, para besarme otra vez...